Cada obra se realiza exclusivamente con bolígrafos BIC simples. Un solo error significa empezar de nuevo por completo, porque en este medio nada puede ocultarse.
Sin formación artística formal, sobresalen en capturar la identidad única de su tribu en sus trabajos, con un asombroso nivel de detalle.
Quien contempla la obra de Peralta siente como si entrara en una conversación con la naturaleza, como si el propio Peralta revelara al espectador la personalidad de sus sujetos.
Se mueve con facilidad entre diferentes enfoques estilísticos: experimenta con tinta negra al estilo del claroscuro o introduce armonía mediante el uso cuidadoso de la simetría.
Los mitos y leyendas de la tribu Nivaclé influyen profundamente en el estilo artístico de Esteban.
Es el único artista indígena que da vida a las alegorías animales, basándose en las propias historias ancestrales de su tribu.
A través de su obra, los espectadores son invitados a mirar por una ventana de la memoria hacia un mundo desaparecido.
Durante siglos, los Nivaclé han transmitido su herencia cultural mediante la tradición oral, incluyendo leyendas de chamanes que podían adoptar la forma del jaguar, o yaguareté.
La elección de los temas por parte de Esteban combina realismo y abstracción.
A menudo representa el cuerpo sinuoso del jaguar extendido sobre ramas de árboles, capturando tanto su gracia física como su presencia mítica.
Una técnica de dibujo destaca en el arte de Ortiz: en lugar de usar contornos definidos, forma sus figuras con trazos rápidos y cortos que les dan vida.
Entre sus temas más frecuentes se encuentran los jabalíes, conocidos en la lengua indígena como tjats’i y tagua avoctsej, animales que amaba observar cuando era niño.
La obra de Efacio se destaca por su impresionante poder expresivo.
Captura momentos fugaces en la naturaleza: los dientes al descubierto de un jaguar, los ojos asustados de su presa.
Con facilidad e intuición, revela la cruda verdad de la vida salvaje: cazar y ser cazado. Los últimos segundos antes de ser despedazado. El placer inconfundible justo antes de la muerte.
Las emociones de los sujetos de Efacio podrían ser muy diferentes —y, sin embargo, están unidas por la misma verdad.
Efacio muestra la esencia del ciclo natural, del propio ciclo de la vida: ser cazado. Permite al espectador sentir ambos lados: la indefensión de la presa y el instinto frío de dominar al débil.
La obra de Patricio se caracteriza por una combinación de simetría y movimiento.
Captura momentos fugaces en la naturaleza: escenas que se desarrollan en segundos y que rara vez se vuelven a ver.
Un avestruz fugaz junto a un tapir que pacía tranquilamente: sujetos que rara vez comparten el mismo espacio en la vida real.
Congela estos breves encuentros sobre el papel, enmarcándolos en composiciones simétricas y en una representación armoniosa de la vida vegetal.
Esto le da a su obra una cualidad surrealista, como si el momento quedara suspendido en un equilibrio dinámico.
Es especialmente evidente en su representación de largas y elegantes hojas, un motivo recurrente en sus piezas.
Con un fuerte enfoque en lo colectivo, Pitoe entrelaza emoción y herencia en su obra, honrando las tradiciones y la unidad de su pueblo.
Representa escenas cotidianas del pasado, despertando un profundo sentimiento de nostalgia incluso en el espectador.
En lugar de resaltar detalles individuales, enfatiza la experiencia compartida: la fuerza de la comunidad, del sentido de pertenencia.
En el corazón de todo yace una verdad sencilla: la supervivencia depende de la unión.